21 de noviembre de 2008

Y BRILLA TU MIRADA........VALIENTE


Seguías, sigues siendo mi niña aunque hayas pasado veinte almanaques ya; sin darme cuenta, un día empezaste a tardar más de lo habitual en el cuarto de aseo, y esa tardanza fue ya cotidianeidad antes de salir a la calle. De repente corrías desbocada por el salón para llegar tu primero si el teléfono sonaba y no articulabas palabra hasta arrivar a la intimidad de tu habitación, cuya puerta ya siempre estaba cerrada...... Esta niña, ¿qué le pasará?.

Esa habitación a la que nunca volví a entrar sin antes, instintivamente tocar con mis nudillos y pedirte permiso; unos días estabas alegre y sin aparente razón otros amanecías triste. Tus ausencias de casa eran cada vez más habituales y nada más llegar de nuevo volvías a tu inseparable teléfono; y yo seguía, seguía preguntándome....a esta niña, a esta niña, ¿qué le pasará?.

Dejaste de concentrarte, nada era primordial ni importante para ti, excepto tu teléfono, tus ausencias, tus silencios, tus suspiros... Y empecé a dejar de preguntarme qué era lo que te pasaba. Tu padre, aun no ha olvidado eso, ese atontamiento general en el que uno vive, ese estado casi místico en el que nada importa excepto la voz que detrás de un teléfono te hace sonreir y entonces me di cuenta; ya sabía que era lo que mi niña tenía...se había enamorado.

Y empecé a elucubrar (la mente de un padre es inescrutable cuando a su hija se refiere) y a saber a ciencia cierta que el afortunado que tras el teléfono estaba sería pués...imagínate, odiaría a mi ciudad, o sería bético, quizás mal estudiante o peor trabajador, hippye sin oficio ni benefício, odiaría todo lo que a mi me gusta, etcétera, etceterá. Empecé a pensar que el hombre de tu vida que debía ser yo, ya a segundo plano pasaría; En fin, ley de vida pensé que era y me sentía raro. Mi niña ya andaba sola y como enamorada no necesitaría de mi para nada; aunque ... había algo, una pequeña cosa que me encantaba: un brillo valiente en tu mirada.

Como padre cotilla y ya un pelín mosqueado, ardía en deseos de que algún día mi niña me hablara de esa persona que de golpe era más importante que todo lo demás, esa persona que hacía que mi pequeña volara en sueños y soñara despierta... pero sobre todo tenía curiosidad por saber que hacía que tu mirada fuera tan valiente y tan brillante...

Y llegó, llegó el día en que me hablaste de esa persona, y mientras hablabas comprendía tu brillo en la mirada; y me alegré y te alegraste al comprobar que yo disfrutaba mientras ese brillo aumentaba...pero aun, pero todavía no lograba atisbar el por qué de esa valiente mirada, hasta que el otro día entendí. Lo entendí pequeña y me hiciste feliz, muy feliz; no sólo por tí, también por mi cuando comprobé que eras mejor que yo, que eras fuerte, muy fuerte.

El otro día princesa... te ví junto a ella, te ví besarla y observé cómo mientras enlazabais vuestras manos el mundo se paraba alrededor; te vi haciendo lo que todos alguna vez soñamos y pocos alcanzan, te ví feliz y enamorada... junto a ella. Pero sobre todo, sobre todo hija mía te envidié, te envidié porque eres valiente, más valiente de lo que tu padre nunca fué...

Te quiero princesa, que nunca te falte esa mirada brillante y ...valiente. Un beso





21 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Duque Oliva dijo...

Ha sido una experiencia bailar este vals, lo terminé con lo pelillos del brazo de punta.

Con personas como tu no faltaría el brillo en ninguna mirada.

costalero gruñón dijo...

Feliz y enamorada...palabras tan grandes es lógico que hagan brillar cualquier mirada, y peguen pellizcos en el corazón.

Saludos desde Granada

Anónimo dijo...

Felididades por tu blog, tienes un buen gancho literario que debías de aprovechar, en la mejor línea de los buenos blogs literarios como los de Antonio Rivero, Enrique Baltanás o Luis Spencer, etc.

Saludos

Zapateiro dijo...

Tu hija ha hecho lo que debe, ser sincera con ella misma y con los demás y buscar la felicidad junto a quien cree que se la proporciona. Y es valiente, sí, pero más valiente eres tú que nos lo cuentas y lo compartes. Te honra.

Preciosa entrada sincera. Has hecho que se me salten las lágrimas.

Un saludo.

Diego Romero dijo...

La felicidad e un padre consiste en ver feliz a sus hijos. Enhorabuena, eres un hombre feliz.

Híspalis dijo...

Los pelos de punta... magnífica entrada. Magistral. Te honra esta entrada. Me alegra que seas feliz viendo a tu hija que también lo es como ella a querido serlo, con libertad.

Un fuerte abrazo, tu discípulo Híspalis.

Reyes dijo...

Ya te dije una vez que eras un caballero. Lo corroboro.

Un gesto precioso, valeinte y hermoso.
Enhorabuena, por saber escribirlo y gracias por compartirlo.
Un beso a los dos.

Francisco Narbona dijo...

Ya lo decia el padre de Antonio Heidi: Ningun mal hombre es un buen costalero, ningun buen costalero es un mal hombre. Y solo los buenos hombres pueden ser buenos padres...
Felicidades amigo. Esta chicota en el lomo de la vida te ha salido bordá.....

nefer dijo...

Para mí nada ha cambiado en la niña de mi amigo. Es la niña de mi amigo, la que se acercaba tímida y educada. La de la sonrisa enigmática. La niña de mi amigo. Gente de mi gente.

1BESO.

Shispalense dijo...

Enhorabuena por tener una hija tan valiente y a la vez felicitar a tu hija por tener un padre como tú.
Una entrada genial y sincera.
Un saludo y mis mejores deseos para ambos.

sevillana dijo...

Preciosa entrada amigo. Ver la felicidad en los ojos de tu niña no tiene precio y me alegro que tu también te sientas tan feliz con ello.
Besitos

el aguaó dijo...

¡Eres grande amigo mío!

Siempre me dejo llevar por lo que cuentan tus entradas, me pierdo en sus entrelazadas palabras y siento el amor que en ellas depositas, sin embargo, te dije en una ocasión que una entrada tuya, dedicada a tu hijo, una carta muy especial, era de mis favoritas. A esa hay que unirle ésta otra, pues también se ha colado en lo más alto de mis entradas predilectas.

Enhorabuena amigo mío. Ers grande... muy grande.

Un fortísimo abrazo.

Híspalis dijo...

Disculpa, pero se me olvidaba decirte que estamos organizando un gran QUEDADA para el viernes 12 de diciembre a las 9 de la noche en las puertas de Santa Catalina. Visita el blog de la radio de los Blogueros y confirma tu presencia. Y sobre todo, pasa este mensaje al mayor número de blogueros que conozcas.

Tenemos que demostrar a Sevilla que existe la blogosfera sevillana, que somos muchos y que ésta se sensibiliza con las injusticias de su ciudad, como el caso de Santa Catalina.

Un fuerte abrazo.

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

Te comprendo con toda intensidad y sentimiento, como padre. Un fuerte abrazo. (por cierto no me has dicho nada de la Roldana)

Canónigo Alberico dijo...

grande compañero, muy grande, un abrazo grande

Juanma dijo...

Impresionante entrada...Y enhorabuena por haber merecido, que sin duda lo merece, el premio a la mejor entrada en LA RADIO DE LOS BLOGUEROS.
Un abrazo.

sevillana dijo...

Muchas Felicidades por haber obtenido el Premio a la Mejor Entrada.
Besitos

Antonio dijo...

Ciertamente los padres tenemos que gozar de la felicidad de nuestros hijos y tú lo has hecho, lo haces y seguirás viviendo su mirada.

Un abrazo
Antonio

Híspalis dijo...

Felicidades por el premio... ya te dije personalmente que iba a traer cola...

Enhorabuena y mucho ánimo, amigo.

Ya sabes dónde me tienes para lo que haga falta.

Tu amigo Híspalis.

Calleferia dijo...

Gracias a todos... por todo.