24 de septiembre de 2010

PELONAS

¿Por qué sólo de 1936 a 1950?
¿Por qué sólo mujeres?
¿Por qué sólo 1800 euros?
¿Por qué sólo 3 meses para presentar solicitudes?
¿Por qué, porqués y porqués?

Si, es electoralismo, claro que sí. ¿Y qué?

Nuestros políticos son así, es lo que tenemos. No creen que después de 1950 hubiese "pelonas"; piensan que con 1800 euros se paga el sufrimiento, la humillación y la vejación. Ellos saben que empiezan a pagar justo antes de las elecciones y también tienen la certeza de que los hombres y niños no fueron vejados ni humillados. Están seguros de que la República y el Bando Republicano durante la guerra no vejó ni humilló a nadie. Sí, todo esto es verdad, ¿y qué?.

Ni mi educación, ni mi religión, ni mis principios me permiten criticar esta medida electoralista. ¿Que sólo valdrá una declaración jurada?, ¿y qué?. ¿Cómo puede haber mentes que piensen que alguien mentirá sobre esto?.

Ellas sufrieron vejaciones y escarnio
ellas fueron humilladas y ultrajadas,
ellas fueron insultadas y menospreciadas.

Muchas eran analfabetas, muchas no entendían de política ni de políticos. Sólo sabían de maridos, hijos, casa y quedaron señaladas para siempre. Las que trabajaban su trabajo perdieron, lo perdieron todo. . .salvo la dignidad.

Todos tenemos historias familiares que contar y las mías son del otro lado. Pero no puedo criticar este mínimo, electoralista e insuficiente reconocimiento. Lo que tengo que hacer es luchar para que también se indemnice, reconozca y homenajee a los vejados, humillados y asesinados del otro bando.

De otro bando. . .seguimos hablando de bandos,
pero ellas no tienen la culpa.

6 comentarios:

Naranjito dijo...

Descubro este blog por casualidad, viendo los blog de amigos que frecuentamos. Si me lo permites me pasaré por aquí a menudo.
Sobre tu entrada lo único que se me ocurre es que quién, porque, y en base a qué, fiján lo de los 1800 euros. ¿por que no lo fijan en 1801, o en 18.000? ¿las vejaciones se pagan con dinero? No me lo explico.
Un afectuoso saludo.

Triana-Bel dijo...

Cuando decidí estudiar ciencias políticas además de por que lo llevo en la sangre, lo decidí por que no entendía a los políticos( y también por que quería irme lo más lejos de casa posible, y así fué).

Pasaban los años y casi llegando al final de la carrera, seguía sin entender casi nada, era una lucha constante con algunos profesores, amigos y una lucha interior que me hizo alejarme de esa ciencia, bueno cambió el viento y ahora soy casi política, con esto quiero decir que la política no es ciencia, es pura y mera lucha de poder, llega el ser humano a ser tan miserable y tan ruín en estas circunstancias que a veces llego a odiarme, ójala el electorado llegue alguna vez a entendernos, o al menos a tener mayor grado de empatía.

Un saludo.

Reyes dijo...

Las vejaciones no tienen precio, pero desde luego, lo que no lo tiene es que te lo reconozcan.
Excelente reflexión, de todas maneras, muy en tu línea.

Un beso.

La gata Roma dijo...

El artículo que a este respecto escribió Antonio Burgos merece mi más profunda repulsa.
Estoy muy de acuerdo contigo en casi todo. En que la medida canta a electoralismo, en que es insuficiente…
Sobre que comience en el 36 imagino que todo responde al hecho de que en tiempo de Guerra supondrán que todo vale. Por otra parte, tras la guerra, el bando vencedor tuvo tiempo más que sobrado para seguir pisando a quien perdió y honrar a sus caídos, por eso imagino que en algún sentido esto está muy delimitado…
Ahora bien, completamente de acuerdo en que hombres y niños merecen también este tratamiento y que es de un cinismo exasperante que pongan en duda las declaraciones juradas, como si fuera alguien a mentir con semejante cosa.

Kisses

Raúl Ramírez dijo...

Hacía tiempo que no te visitaba. Buenas entradas como siempre. Un saludo!

Calleferia dijo...

Bienvenido Naranjito, prometo pasarme por tu rincón.

Del electorado, amiga Triana-Bel, tendríamos mucho que hablar, mucho.

Querida Dama, algún día me explicarás lo de "mi línea". espero que no sea nada malo.

De Antonio Burgos querida Gata, quédata sólo con los artículos de semana Santa (y que no hablen del Cerro claro).

¡¡Hermano!! Cuanto tiempo sin escribirnos. Gracias por la visita.