28 de noviembre de 2009

FAIR PLAY

(AFP)

Nunca ganaron una guerra,
pero siempre negociaron el final
en el bando de los vencedores.

Proclaman a su patria como reserva espiritual
de los valores democráticos de Europa,
pero enseñan al mundo orgullosos
el mausoleo de un tirano que millones
de muertos en esa Europa dejó
(¡Ay de Alemania si lo mismo hiciera!).

Vociferan que los pueblos han de vivir
en libertad, igualdad y fraternidad,
pero en el Pacífico atolones destruyen
y de uranio enriquecido siembran islas.

Con su chovinismo exacerbado
catalogan la restauración mundial;
a sus gustos ha de estar el cocinero
y la comida sin sus cánones no es tal.

Pero al menos un consuelo nos dejais:
ya sabíamos aunque ahora recordamos
que algo hay que con la Marsellesa no va;
Fair Play lo llaman, por Fair Play se conoce
algo que del Sena y los Inválidos lejos. . .
. . . muy lejos está.