19 de noviembre de 2009

TEREDIARIO

No eres de fiar.
Pensaba que sería tu soberbia o tu jacobismo,
quizás fuera tu falso feminismo
o tu envidia hacia todo ministro que destaca.

Pero no era nada de eso, no.
No eres de fiar porque siendo mi empleada
(ya que vives a mi costa)
te dedicas a mentir. . .
y a ordenar que los demás mientan.

Has conseguido que un general
prefiera su cargo a su honor, su sueldo a su integridad;
porque todos sabemos que no hubo disparos
(los tripulantes del Alakrana lo atestiguan).
Has preferido que la Armada pase por incompetente,
inútil, mal preparada y hazmerreir mundial,
antes que reconocer tu error, vuestro error.

Prefieres la verguenza, la mentira y el deshonor;
pero bueno, pronto lo arreglarás
porque siempre tendrás a mano una ley contra la iglesia,
un decreto a favor de la sgae
o un viajecito a Sudamérica para quitarte de en medio.