2 de abril de 2011

. . . Y QUÉ TE DIGO

(Guillermo Ramírez Torres)

Sabes que cuando te miro,
encuentro los ojos de mi hijo.
Que nunca entre él y Tú
hubo juntas de gobierno
que a sus hermanos ignoraran.

Sabes que cuando a ti me acerco,
las manos de mi abuela me guían.
Jamás supo ella de horarios,
simplemente que era Jueves,
tu día, el de su barrio.

Sabes que cuando te rezo,
mi niñez revive en aquel cuarto
donde bisabuelo Antonio te aguardaba;
esperando tu encuentro, no la cuarta
ni la segunda, sino la única.

Sabes que al acercarme y ver tus lágrimas,
siento a mi padre ante tu palio emocionado
apretándome una mano enguantada,
besándome a través de un terciopelo,
sin saber de orden ni puestos.

Sabes que cuando anónimo te acompaño,
las manos de mi mujer amortajaron mi alegría,
puntada tras puntada dominica blanquinegra.
Y nunca supo ella, ni le importó
si de noche o de día por Alemanes te encontraría.

¿Que qué te digo?
Que el cirio que por trabajo
mi hijo no puede llevar yo tomaré;
que las manos enguantadas de mi abuela
un rosario el Jueves Santo llevarán;
que mi bisabuelo y su mirada te verán
al volver desde el tramo mi cabeza;
que la emoción de mi padre
será la mía al ponerme el antifaz;
que el escudo por Carmen cosido
en la bulla de Alemanes gente rozará.

¿Que qué te digo?
Nada, nada especial Madre mía,
nada que tu no sepas
aunque a veces yo lo olvide.
Que no hay horas ni puestos,
ni torpes juntas de gobierno;
Que no existen psiquiatras de negro
o intereses gregorianos colapsados
que me impidan acompañarte.

Gracias por recordármelo Madre mía

4 comentarios:

Serva La Bari dijo...

Para variar, me he emocionado con tus letras.
Como me gusta leerte, Luis.
Para cuando una cervecita???
Un abrazo fuerte.

Enrique Henares dijo...

Dile que es Sevilla en estado puro, como su calle Feria; con eso basta.

Diego Romero dijo...

¿Que qué te digo yo a ti en mi comentario? Pues que lo que has escrito es "l·evangelio" según Sevilla escrito desde detrás de un antifaz.

Un abrazo.

Calleferia dijo...

¡Enhorabuena Borja!. . .y ya sabes por qué. ¿La cerveza? que te parece el Jueves Santo después de la misa en el Vizcaino?. Un beso.

Querido Enrique. . . y eso lo dice alquien que fué su nazarenito ¿verdad?

Amigo Diego, tu lo has dicho, detrás del antifaz, sólo eso. Al final es lo que de verdad nos queda de puro en esta Semana Santa que vivimos.

Abrazos a todos