El día que llegaste todo cambió.
Cuando aquel 9 de Junio agarraste mi dedo
supe que no serías una prolongación de mi.
Hasta entonces pensaba lo que todos:
que mi hijo sería cómo yo,
que pensaría cómo yo,
que tendría mis fobias y fibias.
Pero cuando llegaste cambió.
Supe que tu educación sería darte la libertad.
Libertad para equivocarte,
libertad para caerte y levantarte,
libertad para no pensar cómo yo,
libertad para ser tu mismo,
libertad de valores y principios.
Hace años que llegaste y la vida me cambió.
Hoy me gustaría decirte
que cuando te caigas me busques,
que cuando dudes me interrogues,
que cuando mires me veas. . .
. . .y que sigas siendo tu, siempre tu.
Te quiero hijo, muchas felicidades.
9 comentarios:
Ole, ole y ole.
Muchas Felicidades para tu hijo y para tu por este poema.
Muchas felicidades para tu hijo que con el padre que tiene seguro que nunca caerá.
Besitos
Muchas felicidades a los dos, a ti por saber dar paso a la libertad de cada uno, y a él por su cumpleaños.
pues felicidades a ambos, al hijo, por seguir creciendo en esa ciudad desvelo de este "granaíno", y al padre, por tener la suerte de guiarlo en su vida.
Qué alegría volver a leerte. Un saludo desde Granada
Que grande miarma, ¡¡¡FELICIDADESSS!!!
¡¡Muchísimas felicidades¡¡ No sabes cuánto me alegra leerte... es para mi un empujón de felicidad, no lo sabes bien.
Un fuerte abrazo y gracias por este poema de pelos de punta. Ya sabes dónde estamos para lo que necesites...
que arte mas grande felicidadessss y bienvenido
A menudo los hijos se nos parecen, y así nos dan la primera satisfacción...
J.M. Serrat.
Muchas felicidades a los dos.
Lo bonito de la libertad es poder equivocarse y rectificar. Sabias palabras señor padre.
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