El estado de derecho sería una quimera,
Los servicios secretos trabajarían para
un partido, no para el estado.
Los opositores al gobierno tendrían
que reunirse en secreto y en sitios
previamente "limpiados", sin móviles ni internet.
La prensa adicta al gobierno recibiría
filtraciones sobre la vida privada de los opositores.
No, no puede ser verdad.
Porque eso sólo pasa en Cuba y en Venezuela,
también en Irán o Corea.
En el Reich y en la URSS pasó. Pero no aquí,
en un estado de derecho nunca ha pasado ni pasará.
¿Nunca? . . . A veces la historia se repite.
No obstante, en este curioso pais,
la oposición dos problemas tiene:
Demostrar las acusaciones y mirar para otro lado.
En fin, cómo Don Antonio dijo:
"Españolito te guarde Dios . . .".
