Anoche Leopold Bloom volvió a su cita anual con Sevilla. En el incomparable marco de la azotea de la Casa de la Provincia en la Plaza del Triunfo (¿por qué se dirá siempre marco incomparable?). Un año más, celebramos el Bloomsday a miles de kilómetros de Dublín . . . pero Joyce estuvo entre nosotros.
En los actuales momentos, el alma y el espíritu agradecen el encuentro con el querido borracho irlandés; escuchar sus adjetivos en ingles o español mientras agarras la giralda con la mano, rememorar el paseo de Leopold Bloom con los vencejos sevillanos de la anochecida, cerrar los ojos a la brisa del ocaso para llenarte del mundo interior de Joyce. Es un placer casi sensual, es un lujo inenarrable lleno de matices por descubrir.
Todo ello acompañado con unas buenas pintas de Guinness y unos platos de riñones cuando lo divino y lo humano toman alternativa parte en la conversación, mientras el Guadalquivir desemboca en Dublín y Molly habla sola en el Alcázar.
Esa es una de las grandezas del Ulises, que hablando sólo de una ciudad, en realidad habla de todas. En España, existe el tópico de que el Ulises es ilegible, de que es imposible entenderlo. No es verdad, zambúllete en su mundo, aprecia la riqueza de su lenguaje, juega con las calles de Dublín, cierra los ojos cada vez que un monólogo interior te sorprenda y disfruta.
Cuando estés harto de la actualidad, sumérgete en el libro, y si crees no entenderlo, siempre quedarán la Guinness y los riñones. Porque cómo Stephen Dedalus dice "Ya que no podemos cambiar de pais, cambiemos de tema".
¡Gracias por todo Joyce. Por tí, viejo borrachín irlandes, levanto mi pinta!
Todo ello acompañado con unas buenas pintas de Guinness y unos platos de riñones cuando lo divino y lo humano toman alternativa parte en la conversación, mientras el Guadalquivir desemboca en Dublín y Molly habla sola en el Alcázar.
Esa es una de las grandezas del Ulises, que hablando sólo de una ciudad, en realidad habla de todas. En España, existe el tópico de que el Ulises es ilegible, de que es imposible entenderlo. No es verdad, zambúllete en su mundo, aprecia la riqueza de su lenguaje, juega con las calles de Dublín, cierra los ojos cada vez que un monólogo interior te sorprenda y disfruta.
Cuando estés harto de la actualidad, sumérgete en el libro, y si crees no entenderlo, siempre quedarán la Guinness y los riñones. Porque cómo Stephen Dedalus dice "Ya que no podemos cambiar de pais, cambiemos de tema".
¡Gracias por todo Joyce. Por tí, viejo borrachín irlandes, levanto mi pinta!
6 comentarios:
Yo últimamente no leo nada actual, de hecho ya te dije que estaba con Austen, muy cursi pero encantadora. Luego me he metido de cabeza con Dickens, al que nunca le había podido dedicar el tiempo que me habría gustado. De hecho tiempo no tengo porque los exámenes me destrozan los días, pero lo dicho, araño horas; por eso ver tus fotos de Canterbury me ha encantado, poniéndole escenario a la etapa feliz de David Coperfiel. Ya le llegará el turno al Ulises, me he desviado un poco a Rusia con el amigo León…
No creas que Austen es tan cursi cómo aparenta. En realidad, preparó el camino "feminista" en la literatura inglesa que luego llenaría Virginia Woolf con su "A Room of one´s own".
Si te fijas, en general los personajes femeninos de Austen no suelen corresponder al patrón británico de la época: no son bellas, hablan con los hombres argumentando ideas propias y se enfrentan a la famila.
Y sobre todo, si lees entre líneas descubrirás que Austen fué en realidad muy cruel con sus personajes masculinas.
Cuando estés aburrida (y tengas tiempo) te recomiendo que veas las dos mejores webs dedicadas a Austen en español y el foro donde se habla de ella y de su obra:
http://hablandodejane.wordpress.com/
http://janeausten.zxq.net/
http://janeausten.mforos.com/
Y del amigo Charles . . . sólo puedo decirte que (lamentablemente) sigue estando vivo. Cuando termines los exámenes piérdete en "Grandes Esperanzas".
Y donde de verdad habrías disfrutado habría sido en Bath, se respira Austen y libros por toda la ciudad, te pasarías horas muertas en sus librerías.
Besos
Ps: Yo ando cómo tú con los exámenes, mi suerte (o desgracia) es que la mayoría de las horas de estudio tengo que dedicarlas a leer literatura inglesa.
Bueno, si tú me lo recomiendas me atreveré a leer el Ulises, pero permiteme que cambie la Guinness por la rubia de la calle Oriente. Que quieres que te diga, con 40 grados me gustaría ver a los dublineses. Si lo consigo levantaré mi pinta por el viejo colega, digo borrachín.
Un estrechón de manos.
Claro que no, digo lo de cursi porque es lo comúnmente atribuido a Austen y lo que algunas películas han hecho con su obra, como la adaptación de Mansfield Park donde el parecido con la realidad de la novela creo que está en los nombres y algún pasaje pero poco más. La verdad es que ninguna película hace justicia a las psiques de los personajes, y ciertamente a mí Austen me parece ante todo sarcástica, el comienzo de Orgullo y prejuicio es una pincelada. Además, el matrimonio tratado de mil formas por alguien que nunca llegó a casarse es irónico, e incluso la Abadía de Northanger es una crítica brutal a la literatura, la sociedad, e incluso el Bath de la época que nunca le gustó…
En fin, que tengo un parón en los exámenes así que te agradezco mucho las direcciones y voy a bichearlas…
La parrafada de Dickens otro día, que me hizo llorar en algunas partes de Grandes Esperanzas y David Coperfiel, aunque la primera me gustó más, lo que no quiere decir que no me gustara el célebre David. También me he leído La pequeña Dorrit e Historia de dos ciudades, esta última me resultó muy interesante por el nuevo enfoque de la Revolución francesa…
Como ves la literatura inglesa me ha atrapado mucho, jejejeje espero que mis estudios no se resientan mucho de esta adicción…. Intento pensar que el Trabajo Social y las novelas de Dickens son complementarias, al fin y al cabo, pocas obras habrá tan realmente sociales como las de Charles.
Sobre Bath, creo que voy a ir componiendo un viaje para cuando tenga taco trazando rutas literarias, porque Canterbury también me atrae, así que me esperaré a tener taco para darle una vuelta en condiciones a UK, pues sólo he ido dos veces y siempre a Londres capital, que tampoco es baladí…
Este verano toca semana en Bélgica, y como con el fiscal de paso nos lloverá algún día, me quiero llevar Grandes esperanzas para releerlo con calma en la casita flamenca que hemos alquilado, muy victoriano esto de alquilar una casa para poder tomar té con tranquilidad sin tiranías de los hoteles, jeejje
Naranjito.
Vale, te admito lo de la rubia de la calle Oriente, pero antes del Ulises empieza con Dublineses. Te gustará más.
Un abrazo
Querida Gata.
Me dá a mi que hemos perdido una buena filóloga inglesa contigo.
Lo de la revolución francesa y los escritores ingleses es un tema apasionante. Te dejo una pista, les ilusionó tanto al pricipio que cuando vinieror los llamados en Francia "años del terror", toda la percepción empezó a cambiar. Y ya, cuando Napoleón toma el poder ni te cuento.
Y efectivamente, si el fiscal va a Bélgica . . . me temo que no verás el sol ni un día.
Besos
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